Nos enseñaron a diferenciar el azucar de la harina, y el gran secreto de la empresa, ¡el cual no podemos desvelar!
Nos enseñaron también el horno y su funcionamiento y nos dieron a cada uno una magdalena de chocolate, rellena con nuestras propias manos.
¡GRACIAS FERMÍN!
No hay comentarios:
Publicar un comentario